Los miércoles tocará opinión. Hoy inauguro este "Calladito estaba más guapo !!!" para hablar de cosas en las que pienso y que busco ordenar. No estoy seguro de que lo vaya a conseguir.
Bueno creo que nos centramos tanto en el pueblo de La Robla, que nos hemos olvidado por completo del resto del municipio. El municipio es una especie de España en pequeño. tenemos nuestro Madrid con su Gran Vía, la Calle Ramón y Cajal, en nuestro caso. Incluso podríamos decir que tenemos nuestra Barcelona, del otro lado del Bernesga, en Llanos, con su restructuración tras el paso del TAV. Y también tenemos una Andalucía en Olleros y un Aragón en Rabanal, una Murcia en Solana, una Cantabría en Puente de Alba, una Extremadura en Alcedo, una Valencia en Candanedo, una Galicia en Sorribos o un País Vasco en Brugos.
Yo creo que como en España, la capital del municipio se ha vuelto muy importante, demasiado, y en cierta medida nos olvidamos de los pueblos. Y probablemente sean ellos los que nos abran las puertas de la repoblación. Poniendo por ejemplos Llanos y Brugos. Las fiestas de este último, que inician la temporada, se han vuelto referente de la comarca. En Brugos se ha construido y se está construyendo a muy buen ritmo. Hay casi tantos niños que se podría incluso abrir su propia escuela :) . Si bien son pueblos-residencia donde la gran parte de la gente trabaja fuera deberíamos volver un poco la vista hacía ellos. Darles más oportunidades, ofrecerles también a ellos la cultura y el deporte que ansían. Debemos también buscar la implantación de su pequeño tejido económico, facilitar la instalación de artesanos, favorecer la creación de nuevos cultivos e incluso de transformación de productos agrícolas. Estimular el contacto directo productor-consumidor. Pensar más en los pueblos y en sus gentes.
Los pueblos tienen unas necesidades especificas, de transporte y de servicios básicos que debemos optimizar. Vamos a cuidar al máximo una de sus principales características, su calidad de vida.
Aunque el titulo sea "calladito estaba más guapo"
ResponderEliminarNo he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
puede hablar el ingenio, asegurado
de que mayor poder le atemorice.
No nos harán callar.
Salud y Republica.